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Rescatamos pinturas murales en Calle Jinetes
Después de más de dos siglos de transformación urbanística cuesta trabajo imaginarlo, pero posiblemente la zona de la iglesia de San Felipe Neri, cruzada por los ejes de las calles Dos Aceras, Parras, Alta, Gaona y Jinetes, entre otras, constituyó un incomparable marco urbano que tuvo como seña de identidad la decoración mural que se plasmó en sus fachadas durante la época barroca. Un nuevo ejemplo de aquel singular modo de fingir arquitectura sobre muros completamente planos, a base de incisiones en los morteros y pinturas de diversas tonalidades, acaba de ver la luz en una fachada de la calle Jinetes que, tras su restauración, ofrece una singular muestra de lo que fue el paisaje urbano de la Málaga del XVIII.
En el número 25 de esta vía peatonal, ha sido rescatada una decoración mural que tiene la particularidad de que combina la ordenación geométrica, a base de cuadrículas, con la ornamental. «Que yo recuerde nunca antes se habían recuperado unos dibujos con esta forma. En otros edificios, como la cercana iglesia de San Felipe, en la de San Juan y en la Casa del Obispo, ha aparecido decoración a base de formas geométricas, pero es la primera vez que encontramos esa ordenación combinada con trazos que recuerdan un tapiz o los famosos azulejos portugueses», explica Beatriz Martín, de TARMA Restauración y Patrimonio, empresa que se ha encargado de llevar a cabo la recuperación de estas pinturas murales.
Han aparecido en la planta baja y la planta primera del número 25 de la calle, y también en la planta primera del número 23, que en origen fue un edificio independiente, pero que ahora se encuentra incorporado a un único proyecto para habilitar un total de cinco viviendas que previsiblemente se destinarán a apartamentos de uso turísticos, según apuntó el arquitecto de la obra, Octavio Rojas. Su promotor es Ole Edvardsen, un inversor de origen noruego, y la constructora es la empresa Prinza.
Las pinturas más llamativas y originales son las de la primera planta del número 25, en las que una cuadrícula formada por rocallas rojizas enmarca motivos florales en tonos azulados. Asimismo, llama la atención que tanto este cuerpo de la fachada como la ventana y el balcón que posee están enmarcados por el dibujo de una moldura que recuerda las de madera dorada y policromada que poseen algunos lienzos antiguos. «En Málaga no he visto otra decoración como esta», insiste Beatriz Martín, a quien también ha sorprendido que cuente con decoración la totalidad de la superficie de este paño de la fachada, sin dejar zonas libres.
Por las características de estos trazos, pueden datarse en el siglo XVIII. Los que han aparecido en la planta baja del número 25 y en la planta primera del 23, a base de rocallas y pilastras simuladas, son más comunes en este tipo de decoración barroca que también puede contemplarse en la cercana iglesia de San Felipe Neri y en la casona que, frente a ella, alberga el Museo del Vidrio. También junto al templo, la fachada del número 12 de la calle Gaona espera que un proyecto rescate la decoración que ya ha aflorado parcialmente.
Esta construcción de la calle Jinetes está incluida desde 2010 en el Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas, una herramienta de la Gerencia Municipal de Urbanismo para forzar a los propietarios de fincas del Centro Histórico a edificar o rehabilitar bajo la amenaza de que sus solares o inmuebles desocupados sean subastados de manera forzosa.
Fuente: Diario Sur